Se agota el efecto Alonso

Ningún español destaca en GP2

Dani Clos

Dani Clos

El "efecto Fernando Alonso", según el cual el interés por los deportes de las cuatro ruedas y la participación de pilotos en los diferentes campeonatos de automovilismo aumentó con la llegada del astro asturiano a la Fórmula 1 y sus primeros éxitos, da sus últimos coletazos en la GP2, el escalón anterior al olimpo de la competición.

Los primeros años de la competición, que comenzó en 2005, coincidieron con la etapa de máximo apogeo de la "Alonsomanía". Muchos jóvenes querían ser como él y comenzaron a competir en el karting. Algunos no tan jóvenes aprovecharon la llegada de la GP2. Pilotos como Borja García o Sergio Hernández entraron en la competición en su primer año. García, que llegaba de ser campeón de España, consiguió acabar decimocuarto, pero Hernández, con Campos Racing, sólo llegó al puesto 23.

No era el mejor comienzo posible para la armada española, pero era un comienzo. Un año más tarde se unieron Félix Porteiro, Adrián Vallés y Javier Villa. El paso del castellonense Porteiro fue casi silencioso: consiguió cinco puntos y terminó fuera de los veinte primeros. Los años de Vallés, que simultaneó su presencia en GP2 con el ejercicio como piloto de pruebas de varios equipos de Fórmula 1, fueron similares.

Villa fue durante años el diamante en bruto de España. Seis campañas entre la competición principal y la serie asiática así lo atestiguan. Llegó a ser quinto en 2007, el que fue su mejor año en la categoría, pero desde entonces se fue desinflando poco a poco.

Tres caras nuevas entraron en el tercer año de la categoría. Marcos Martínez, Roldán Rodríguez y Andy Soucek se unieron a la lista de pilotos que habían intentado continuar su carrera en la segunda competición de las cuatro ruedas.

Pero su aventura fue igual de infructuosa que la de los anteriores. Martínez estuvo media temporada; Rodríguez sólo consiguió en seis ediciones (tres de cada competición) un tercer puesto en Asia; mientras que Soucek no consiguió entrar nunca entre los diez primeros.

Desde 2008, la única nueva entrada que se ha producido es la de Dani Clos. El catalán fue cuarto el año pasado, con un equipo español, Racing Engineering, que es el único de la categoría junto con el Barwa Addax Team de Alejandro Agag, el antiguo equipo de Campos.

Clos es el único piloto español confirmado para la temporada 2011 en esta categoría, y no parece que se le vayan a unir más participantes. El resto de corredores que han pasado por aquí han dejado las cuatro ruedas por falta de presupuesto o buscan un futuro más allá de los monoplazas.

Porteiro brilló en el Mundial de Turismos, donde protagonizó buenas actuaciones y destacó como piloto independiente. Vallés ganó la Superleague Formula en su último año en la competición y participó en las 24 horas de Le Mans.

Villa llegó a subirse a un BMW Sauber en diciembre de 2007, pero fue su único acercamiento a un Fórmula 1 desde entonces. Ahora participa en copas de turismos en España. Otro que estuvo cerca de un Fórmula 1 fue Andy Soucek, que fue probador de Virgin hasta que rompió su contrato con el equipo británico hacia el final de la temporada.

La GP2 lleva años buscando algún piloto español que destaque y se mantenga entre los grandes. Después del boom de Fernando Alonso, varios pilotos de España destacan en muchas de las categorías inferiores del panorama continental, pero llama la atención la ausencia de corredores de referencia en la GP2, la que se supone que es escalón previo a la máxima categoría. O no han sabido eclosionar o esta categoría no ha aprendido a entenderles.