La Fórmula 1 de los puristas

La Historic Formula One corre en los circuitos "originales"

Williams FW08

Williams FW08

Los aficionados de la Fórmula 1 llevan años reclamando una racionalización en los calendarios de la máxima categoría del automovilismo. Los deseos de Bernie Ecclestone de exprimir cada vez más el negocio que tanto le ha dado le han llevado a desplazar el eje de actividad de la Fórmula 1 de Europa, su cuna y su principal foco de aficionados, a Oriente próximo y Asia.

La llegada de circuitos como los de la India, Corea, Abu Dhabi o Singapur, por poner sólo cuatro ejemplos, han restado la importancia que tenía Europa en el calendario. El viejo continente cuenta únicamente con 8 de las 19 carreras que componen esta temporada. Por ello, para los más puristas, el Campeonato histórico de Fórmula 1 es el gran certamen al que acogerse.

Este campeonato, en el que corren monoplazas de entre 1966 y 1985, celebra todas sus carreras en Europa, en circuitos tan importantes para la historia del deporte como Hockenheim, A1Ring, Monza, Brands Hatch, Nürburgring o Paul Ricard. En total son diez carreras, entre abril y octubre, para decidir un campeón.



La idea de este campeonato viene de lejos, no es una reacción al rumbo actual del deporte. Desde 1995, se ha convertido en una Fórmula 1 distinta, complementaria, a la verdadera. Mantiene en acción a todos los monoplazas que podrían haber acabado ocupando un museo pero que continúan así realizando lo que mejor saben hacer: correr.

Debido a la diferencia entre los coches –no es lo mismo un Tyrrell 001 que un Tyrrell 012, el campeonato está dividido en cuatro categorías, según la época y las características de diseño de cada monoplaza. De este modo, los competidores optan tanto al título específico de su categoría como al general.

Las parrillas suelen estar igual de completas que las de la Fórmula 1 actual, no hay que temer una carrera con diez o doce coches: la media de monoplazas es de 25 por manga. Los pilotos no proceden de las épocas doradas de la Fórmula 1, sino que son simples competidores a bordo de monoplazas casi de ensueño.

El británico Bob Berridge se hizo con tres títulos consecutivos entre 1997 y 1999 y es el piloto con más títulos. El primer año lo consiguió con un RAM 01, pero en los dos segundos ganó el campeonato Williams FW 08, el coche con el que Keke Rosberg se convirtió en campeón del mundo en 1982.

El vigente campeón es Peter Meyrick, quien conducía un March 761. En el palmarés de este torneo figuran monoplazas memorables como el McLaren M26-5, el Brabham BT49, el Lotus 72 o el Tyrrell 005.

El próximo 17 de abril echará a rodar en Hockenheim la nueva temporada del FIA Historic Formula One, el refugio para los amantes del motor que no aceptan que circuitos como el de Corea o el de la India entren a formar parte de una competición en la que nunca han tenido ni voz ni voto.